- Más vale que me des el libro o tus dragones acabaran muertos. -
Dijo Malas Pintas amenazando a la chica.
- Vale, te daré el libro, pero tú ve preparando a los dragones.
- Contestó Alima, desafiante.
Entonces, mientras el mago Malas Pintas se fue a buscar a los dragones, Alima se acercó a los arbustos a por el libro, que lo tenía Nestor, lo cogió y se acercó otra vez a la gran puerta del castillo a esperar que el mago saliera.
No pasó mucho tiempo cuando Malas Pintas salió del castillo, los dos se acercaron muy cautelosos e hicieron el cambio. Alima le dio el libro mientras que, al mismo tiempo, Malas Pintas le daba los dragones.
Cuando hicieron el cambio, Nestor salió de los arbustos y se montó en su dragón rápidamente, mientras que Alima, haciendo lo mismo dijo:
- Ya estaba deseando volver a montarte.
Al día siguiente los dos madrugaron y se fueron directos a la cueva.
Mientras paseaban hacia la cueva los dos pensaron lo mismo: “debemos cambiar el escondite de los dragones, ya que allí no podían continuar, debido a que en cualquier momento podría aparecer el mago Malas Pintas pidiéndoles el libro."
Los dos chicos se metieron en la cueva a por sus dragones y cuando salieron de allí. Sorpresa, el mago Malas Pintas los esperaba.
- Me habéis engañado, este libro no es el verdadero. ¡Me las vais a pagar! – Refunfuñó Malas Pintas.
En ese preciso momento, el mago lanzó una gran bola de fuego contra Alima. Néstor rápidamente reaccionó y tiró contra esa bola lo único que tenía entre manos… El verdadero libro mágico y de repente… El libro se consumió bajo las llamas de la gran bola de fuego.
Los tres se miraron incrédulos, el libro mágico había desaparecido, estaba hecho añicos, y ya no tenían nada para enfrentarse contra Malas Pintas. El mago enfadado se acercó a ellos con rabia y les gritó.
- ¿Qué habéis hecho, inútiles? ¡Habéis roto el libro!¡Os matarééé!
Néstor se defiende del ataque de Malas Pintas |
Néstor, envalentonado por su nuevo descubrimiento, creó una bola de lava, muy muy ardiente y la lanzó al mago. Malas Pintas hizo aparecer una cúpula de poder donde impactó la bola de Néstor y en seguida contraatacó con un extraño hechizo.
Un humo verde comenzó a brotar de las manos del hechicero, poco a poco esta niebla verdosa lo cubrió todo y Alima desapareció sin más…
Autora: Sara Telo Salcedo
Coautores: 3º ciclo
Cuánta acción!
ResponderEliminarGran descubrimiento... " la magia... está en su interior"
Una felicitación para Sara y coautores!
El titula casi lo hemos sacado de tu frase jeje xD :D
ResponderEliminarMe ha encantado. Menudo vuelco le habéis dado a la historia. ¡Seguid así!
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