jueves, 31 de marzo de 2011

Capítulo VIII: ALGO EXTRAÑO...

         
-      Ya sé lo que vamos hacer. – Afirmó Néstor muy seguro de sus palabras. – Alima, Coge el libro mágico y escribe: que aparezcan dos espadas mágicas para hacer frente al gran mago…

-      ¿Al gran mago? – Preguntó la chica extrañada. – ¿Desde cuando “Malas Pintas” es un gran mago?

Néstor cambió de tema y le volvió a pedir a su amiga que escribiera en el libro, a lo que la chica con una mueca insólita, obedeció:
       
<<Dos espadas mágicas...>>

        Y unos momentos después, clavadas en el suelo, aparecieron dos espadas mágicas.

       

Alima, preocupada por la actuación de su amigo, añadió:

-      Estas armas no nos servirán de nada, Néstor.

El chico miró a los ojos de su amiga de un modo muy peculiar y le dijo:

-      Tienes razón, será mejor que le demos el libro al mago, sino matará a nuestros dragones. Y tú no quieres que mate a los dragones ¿verdad?- Dijo el niño con una voz algo más aguda de lo normal.  

-      Em...Yo... Esto… Claro que no quiero que maten a los dragones. – Respondió Alima. - ¿Néstor, te pasa algo? – Volvió a insistir.

-      No, no me pasa nada.

Alima sospechaba que algo iba mal y quería saber lo que estaba pasando. Sin duda Néstor se estaba comportando de un modo muy, pero que muy extraño.

        Néstor comenzó a convulsionarse con gestos muy extraños. De súbito, estornudó y se llevó las manos a la cabeza como si algo estuviera pasando dentro de ella. Un humo muy extraño comenzó a brotar de su cuerpo, el olor era nauseabundo. Y de repente...Apareció Malas Pintas. La niña paralizada por el pavor dijo:

-      Pero…Pero ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Néstor? ¿Qué has hecho con él? – Preguntó la niña asombrada.

-      Solo te venía a recordar que el tiempo pasa y os quedan 20 horas.

-      ¡Eso no hace falta que me lo recuerdes, yo soy mayorcita para contar y pensar las horas que me quedan! ¿Vale? Y ahora haz que vuelva Néstor. - Gritó con fuerza.

-      Vale, me ha quedado claro. Pero… ¿Has mirado tu reloj?


La niña, sorprendida, miró su reloj y vio que solo quedaba una hora para que se acabara el plazo que el mago le había dado. Alima había caído en la trampa y sin que ella se diera cuenta, Malas Pintas había hecho que estos momentos fueran como horas en el mundo real.

Sin más el mago desapareció sin que Nestor apareciera.

En la cabeza de la chica sobrevolaba una sola pregunta:

-      ¿Dónde está Nestor?


Autora: Violeta Agudo
Coautores: 3º ciclo

4 comentarios:

  1. m e gusta mucho me guataria ke no se acabara pero me temo ke algun dia se acabara, ke no se a muy pronto

    De Nuria

    ResponderEliminar
  2. ¡Oh! Yo también me lo pregunto.
    ¡Pobre Néstor!
    Y Alima... ¡qué chica más valiente!

    A por " Malas Pintas"... ¡chicos!

    Muchos saludos.

    ResponderEliminar
  3. Y ahora a esperar.....¡argggg!

    En fin, es lo que toca. Un beso chicos, lo estáis haciendo genial. Me encanta vuestra historia.

    Un saludo de una seguidora cordobesa.

    ResponderEliminar