lunes, 28 de febrero de 2011

Capitulo IV: "El nuevo dragón"

-      No te dejaría.

Nestor muy disgustado por la respuesta de su madre le dijo:

- Da igual.

El chico se fue a su habitación mientras su madre, algo sorprendida por las preguntas de su hijo, bajó las escaleras y se acomodó en el sofá. Néstor se levantó, se vistió y se fue a por el dragón que estaba escondido detrás de las puertas de la terraza. Cogió su abrigo, se montó encima del dragón y echaron a volar. La sensación que sintió el chico fue tremenda, a lomos de su dragón sobrevoló las grandes montañas que rodeaban la población, los campos de cultivo… y se dirigió a la casa de Alima.

 Cuando llegaron,  Nestor cogió una pequeña piedrecita que había en el suelo y la lanzó a la ventana de la chica.

Alima se asustó al oír el ruido que hizo la piedra, se levantó y muy cautelosa se asomó a la  ventana. Miró a un lado y a otro viendo únicamente al gran dragón. Entonces gritó con fuerza.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaah.

        La chica estaba tan asustada que no reparó en la presencia de Néstor, este bajando la voz le dijo entre susurros:

-      ¡Cállate! Se va a enterar todo el pueblo.

-      ¡¡¡Ten cuidado con el dragón!!! > - Volvió a chillar la chica.

-      ¡¡¡Te quieres callar!!! Es mío, no hace nada. ¿Te gusta?

-      Bromeas, ¡Me encanta! – Volvió a gritar ahora entusiasmada. -Yo también quiero uno.

Néstor se montó en el dragón, este extendió sus grandes alas, las batió con fuerza y ambos se elevaron hasta llegar a la habitación de Alima. La chica estaba encantada y sin poder reprimir su felicidad le dijo:

-       ¿Te has traído el libro?

-      Si. – Respondió el chico con una sonrisa dibujada en los labios.

-      ¿Y el lápiz?

-      No.

La chica sonrió conocedora de la personalidad del muchacho y le comentó con aire de superioridad.

- Sabía que se te olvidaría, pero no te preocupes, te dejo uno.

Néstor se coló por la ventana mientras el dragón continuaba sobrevolando la casa de la chica.

-      Toma. – Le comentó Néstor mientras le entregaba el libro. - Ahora te toca a ti.

La chica cogió el libro y con letra firme escribió:

                                      <<UN DRAGON  MORADO>>
 
De repente entre relámpagos, apareció un hermoso dragón morado,  era enorme, tenía unos grandes ojos rojos y de su cabeza brotaban unos pequeños cuernos color oro.
Nada más aparecer, el dragón de Néstor gritó con fuerza y se tiró en picado hacia la habitación de de la chica, como respuesta el dragón morado salió de la habitación y se enzarzaron en una gran pelea.

Los dragones se desgarraban con sus grandes garras, se escupían fuego, se mordían… Los chicos estaban consternados, se habían quedado paralizados observando la cruenta batalla. Fue Alima la que reaccionó cogiendo de nuevo el libro y escribiendo…

<<QUE PAREN DE PELEAR>>
 
        De inmediato los dos grandes dragones se quedaron parados mirándose el uno al otro……..

 Autora: Sara Telo Salcedo.
Coautores: 3º Ciclo


                                                           

miércoles, 23 de febrero de 2011

Capítulo III. Una nueva mascota.

-          ¡Aaaahhhhhhh!- Gritó la bibliotecaria, antes de caer desmayada al ver como toda la sala de naturaleza estaba hecha cenizas.


Al día siguiente Néstor y Alima fueron a la biblioteca y se encontraron todo hecho polvo, las estanterías estaban calcinadas, miles de libros llenaban el suelo de la sala y ambos se sintieron culpables de todo lo que había ocurrido, de repente a Néstor se le vino a la cabeza una idea...

-          Alima, podíamos coger el libro y solucionar todo esto.

Alima sonrió aceptando la idea de Néstor y este de inmediato sacó un lápiz y el libro y escribió:

<<Que todo vuelva a ser como antes.>>

De repente los libros comenzaron a volar a sus estanterías, estas a su vez recobraban su estado anterior y un remolino de viento recogió todas las cenizas convirtiéndolas de nuevo en los objetos que se habían calcinado.
 
Al momento la bibliotecaria recobró el sentido y al ver que todo estaba en su lugar y en perfecto estado dijo antes de caer desmayada de nuevo:

-          Tanto leer libros de fantasía… me va a volver loca.


A la noche siguiente Néstor no conseguía dormir, no se podía quitar de la cabeza aquel maravilloso dragón y fuera o no peligroso quería volver a verlo, miró el libro mágico que descansaba en el escritorio y se levantó, cogió el lápiz y volvió a abrir el libro.
Con la mano temblorosa y la caligrafía alocada escribió:

<<Un dragón Rojo…>>

A los pocos instantes el dragón apareció tras él, el miedo se apoderó de Néstor, pero increíblemente el dragón no escupía fuego, parecía tranquilo y relajado. Néstor quedó maravillado con su nueva mascota.

Los grandes y pesados pasos del dragón se escuchaban por toda la casa, el techo de la primera planta temblaba bajo las grandes zancadas. Néstor miró al dragón reprochándole su andar y este se encogió de hombros sin saber que responderle:

-          ¡Néstor! ¿Qué haces? Es muy tarde ya. – Chilló su madre desde la planta baja de la casa.

El chico volvió a mirar al dragón pidiéndole que no hiciera tanto ruido, los dos se pusieron de puntillas y llegaron hasta el ventanal que adornaba la habitación de sus padres. Néstor abrió las grandes puertas de cristal y el dragón salió a la terraza desplegando sus grandes alas.
Aún con el cuidado que los nuevos amigos se habían tomado para no hacer ruido, la madre de Néstor apareció en la puerta de su habitación:

-          ¿Qué haces aquí? – Preguntó enfadada.

-          Nada… tomar la Luna.

La madre de Néstor lo miró extrañada, frunció el ceño y volvió a preguntar:
-          Ahora en serio, ¿Qué haces?

El chico dudó, se armó de valor y le preguntó a su madre:

-          ¿Qué me dirías si te dijera que tengo un dragón como mascota?

Y la madre le contestó…

                                                           Autora: Violeta Agudo Hernán
                                                                    Coautores: 3º Ciclo

lunes, 21 de febrero de 2011

Capitulo II. El valor de Néstor.

Cuando Néstor entró en la habitación sintió el gran calor que emanaba del fuego que escupía el dragón. Buscó con la mirada a Alima y allí la encontró, estaba aterrada, se había quedado paralizada y no dejaba de mirar al gran dragón rojo.

En ese momento de incertidumbre el chico miró a todos lados intentando buscar una solución, pero por más que miraba no encontraba nada que pudiera ayudar a su amiga.

El gran Dragón poso su mirada sobre Alima y se acercó a ella, la miró, abrió sus fauces y …

De repente Néstor, tirado en el suelo vio un borrador; abrió la mochila y sacó el libro, velozmente borró la frase que había escrito y como por arte de magia…El gran Dragón Rojo desapareció, pero no así todo el fuego que devoraba como velocidad los miles y miles de libros que llenaban la sección de naturaleza.

Al instante Alima se recuperó, observando intrigada todo lo que le rodeaba:

-          ¿Qué ha pasado? ¿Has visto eso, Néstor? – Preguntó Alima aún sorprendida.

-          Ha sido el libro, es muy extraño. – Respondió Néstor.

Sin reparar un segundo más en la chica. Néstor abrió el libro, cogió el lápiz, se armó de valor y escribió…

<<Desaparece fuego.>>

Unas nubes oscuras poblaron el techo de la sala de la naturaleza, se escuchó un trueno y una lluvia apagó el fuego dejando tras de sí un manto de humo.

-          ¡Ufff menos mal! ¿Cómo has hecho eso? – Preguntó la chica algo más tranquila.

-          Alima, no te lo vas a creer, este libro es mágico.- Dijo Néstor mientras borraba lo último que había escrito, dejando el libro totalmente vacio.

Los dos chicos salieron corriendo de la biblioteca mientras se escuchaba los gritos de la bibliotecaria al ver todos los libros hechos cenizas.


   Autor: Carlos Madrigal Tebar.
Coautores: Clase de 3º Ciclo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Comienzo de la Historia

     Entre las sombras de un antigüa biblioteca, escondido en el más recondito lugar que nos podemos imaginar, perdido entre millones de ejemplares se encontraba el libro mágico esperando que alguien abriese sus páginas y diera vida a la historia más emocionante y trepidante que jamás hubiera imaginado.


     Una mañana de primavera Nestor y Alima fueron a la biblioteca para realizar un trabajo de conocimiento que su profesor les había ordenado. Los dos amigos entraron en la inmensa biblioteca que estaba repleta de libros, llena de historias, de información y de cuentos esperando a que alguien les volviera a dar vida:

- ¿Cuántos libros, Alima? ¿Crees que alguien se los habrá leido todos? - Dijo el chico algo impresionado por aquel lugar.

- No creo. - Respondió Alima mientras cogía un libro de botánica. -¡Mira! En este libro puede que encontremos lo que estamos buscando.

     Nestor miró el gran libro que Alima tenía entre las manos, observando las miles y miles de palabras que contenía aquel ejemplar e inmediatamente se desilusionón, él esperaba que estuviera lleno de imágenes, pero no.

- ¡Qué aburrido, Alima! - Dijo el chico mientras jugaba con el lapíz entre sus labios. - Yo voy a darme una vuelta a ver que encuentro por aquí.

     La chica le dejó ir ya que durante los últimos cinco minutos solo la había distraido y no la dejaba concentrarse en la lectura de aquel interesantísimo libro.

- Vaya muermo de biblioteca. - Argumentó Nestor mientras sacaba algunos libros de historias fantásticas.- Esto no tiene dibujos ni nada, no sé como quieren que alguien lea esto.

     Justo en el momento que Nestor soltaba el último ejemplar que había ojeado, clavó su mirada en un gran libro que estaba situado en lo más alto de la estanteria en la que se encontraba. Miró a un lado y a otro para asegurarse que nadie le miraba y rápidamente cogió una escalera y se subió en ella para ver aquel libro tan interesante. Sus tapas eran doradas, sus letras en relieve totalmente rojas y su título era lo que más le intregaba: "Tú historia, Nestor".

     El chico llegó a lo más alto del estante, agarró con fuerza el libro y tiró de él, este no cedía, lo intentó de nuevo pero nada, el libro parecía que estuviera anclado a la pared. Nestor volvió a mirar para asegurarse de que nadie le miraba y de un fuerte tirón hizo que el libro se moviera, con tanta fuerza tiró, que se cayó al suelo de la biblioteca. Velozmente el chico se levantó como si nada hubiera pasado y miró a todos lados, cuando se aseguró que nadie había visto su caida se quejó:

- ¡Jo, que golpe!¡Madre mía como duele!

     En una pequeña mesa que estaba escondida en una esquina de la biblioteca abrió el gran libro, y para sorpresa de Nestor no había nada escrito en él, movió todas las hojas hacia delante y hacia atrás pero nada, ni una sola letra adornaba las blancas hojas del libro. Un poco decepcionado el chico cerró con estrépito el libro y observó que de él se caía una pequeña carta, sorprendido la abrió:

     "Este es el libro de las mil historias, el libro que hace realidad todos tus sueños, todas tus fantasias, lo único que tienes que hacer es escribir en él y todo ocurrirá sin más, pero cuidado con lo que pides, puede volverse contra tí"

     Nestor volvió a leer la carta una y otra vez sin creerse lo que aquella frase rezaba. Sin nada que perder el chico cogió un lápiz y escribió una frase:

     " Un gran dragón rojo..."

     De repente y sin esperarlo Nestor escuchó como Alima gritaba en la sala de naturaleza, cerró el libro, lo guardó y corrió hacia el grito de la chica. 
Lo que allí encontró le heló el corazón, un gran dragón rojo estaba escupiendo fuego en el pasillo de la biblioteca...

    

lunes, 14 de febrero de 2011

Presentación

Hola a todo el mundo.

Nos vamos a presentar, somos una clase del tercer ciclo de primaria del Colegio Público "El Oasis", estamos situados en Castilla-La Mancha, concretamente en Llanos del Caudillo (Ciudad Real).
Acabamos de abrir este blog que tiene como objetivo contar una historia entre todos, esperamos que os guste y os atreváis a comentarla para que se haga muchíiiiiiiiisimo más grande y enriquecedora.